Los ejecutivos de finanzas celebran que se mantenga el
outsourcing y advierten que los legisladores deben poner especial cuidado en lo
referente al registro que se tendrá que realizar de las empresas que utilizarán
la subcontratación especializada.
Destacó el IMEF que el reparto de utilidades alcanzado en el
acuerdo de Palacio Nacional se inicia el tránsito a un modelo más moderno de
reconocimiento de participación de los trabajadores en los beneficios económicos
generados por las empresas.
Además, el diferimiento de la entrada en vigor permitirá a las empresas
disponer de un tiempo mayor para llevar a cabo las adecuaciones pertinentes.
La regulación de la subcontratación de servicios especializados distintos del
objeto social y de la actividad económica preponderante de la empresa
contratante (“insourcing”), permitirá preservar esquemas de operación de las
empresas que son esenciales para su competitividad sin afectar derechos
laborales.
“No obstante, vemos algunos elementos de riesgo como el de los criterios para
el registro ante la STPS y la inscripción al padrón público de las empresas de
subcontratación de servicios y obras especializadas deben contemplar la
complejidad de una economía moderna y abierta al exterior como la mexicana,
cuyas empresas requieren de elementos de productividad y competitividad
efectivos”.
Apuntó que los registros deben llevarse a cabo con agilidad y transparencia
para evitar cuellos de botella y desincentivos que impulsen la informalidad.
El IMEF apoya un enfoque incluyente de la economía, basada
en el fomento decidido a la inversión privada con responsabilidad social, por
ello celebra los avances logrados, pero solicita a los legisladores a revisar
de manera imparcial, objetiva e integral la Iniciativa para responder a las
necesidades de la economía y las empresas.