La certificación de las empresas ofrece ventajas económicas al incrementar la facturación y la certeza en el cumplimiento de los objetivos de la organización, afirmó la empresa en gestión de calidad TÜV Rheinland de México.
Las empresas que cuentan con certificación demuestran un fuerte compromiso hacia la mejora continua con la implementación de indicadores que les permiten evaluar si cumplen o no con los requisitos de sus clientes, las autoridades y del mercado en general para adaptarse a las necesidades.
“De acuerdo con Harvard Business School, las organizaciones que cuentan con certificaciones ISO 9001 tienen un 9 por ciento más de facturación, así como niveles salariales más altos. Además, contar con un Sistema de Gestión de Calidad certificado les permite reducir costos, prevenir e identificar riesgos, así como mejorar su reputación; lo que les brinda las 4 claves para mantenerse vigentes en la economía actual”, destacó el sales manager de TÜV Rheinland de México, Israel Millán.
La Institución Británica de Normalización (BSI, por sus siglas en inglés) ha identificado que el 50 por ciento de las empresas que tiene certificado su Sistema de Gestión de la Calidad atrae nuevos clientes y más del 60 por ciento presenta un aumento de la confianza en su empresa por parte de sus públicos objetivo.
Destacó que la tendencia más importante actualmente es contar con un Sistema de Gestión Integrado; ya que está alineado a la Sustentabilidad, para ello se puede considear la ISO 14001 para Ambiental, la ISO 45001 para Seguridad y Salud, y la ISO 50001 para Eficiencia Energética.
“Esto se vuelve cada más trascendental para el tiempo de vida de las empresas, sin importar el tamaño, ya que los consumidores a nivel global están buscando productos, servicios y organizaciones cada más más comprometidas con medir y reducir su impacto ambiental. Tal es el caso, que el 42 por ciento de los compradores mexicanos elige de manera consciente marcas que muestren un compromiso real con esta causa; por ello una forma de demostrarlo es a través de implementar la ´escalera de la calidad´, es decir, las cuatro ISO básicas que permiten a las empresas ir subiendo su nivel de involucramiento en la calidad y compartirlo con sus públicos”, señaló Millán.
El proceso de certificación lo puede realizar cualquier organización, pero es preciso señalar que se enfrentarán a 2 importantes retos: el primero es tener un enfoque de inversión y no de gasto; ya que se requiere que la compañía dedique recursos para la formación y capacitación.
El segundo desafío es generar un compromiso en toda la organización y para que eso se logre es necesario que la Dirección General esté totalmente involucrada, comparta con todos los empleados el Sistema de Gestión, para que lo conozcan, entiendan y participen.
“Estamos viendo que cada vez más empresas están mostrando interés en certificar su Sistema de Gestión de la Calidad y eso nos entusiasma porque tendrá un impacto positivo en toda la cadena de producción de los diferentes sectores económicos. Además, las normas se van adaptando de acuerdo a las necesidades de los mercados, por ejemplo están surgiendo esquemas y certificaciones relacionados a temas muy puntuales como la Seguridad de la Información Automotriz (TISAX), así como actualizaciones en las normas para el etiquetado de alimentos y productos, entre otras”, concluyó el vocero.
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