La reforma fiscal no sólo debe enfocarse en la recaudación tributaria, también en aspectos que impulsen la inversión y la certidumbre jurídica, afirmó el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
La presidenta del IMCP, Laura Grajeda Trejo, señaló que la situación tributaria es compleja y desigual, ya que el 48 por ciento de la recaudación recae en un solo sector, el de grandes contribuyentes, con cerca de 13 mil causantes, y 26 por ciento corresponde al de sueldos y salarios, con aproximadamente 49 millones de contribuyentes, a lo que habría que sumar la falta de actualización en las cantidades de los estímulos fiscales.
El vicepresidente de relaciones y difusión, Rodolfo Servín Gómez, reconoció que el plan maestro del Servicio de Administración Tributaria (SAT) genera resultados en contra de la evasión fiscal, pero debe complementarse con aspectos no sólo recaudatorios.
“Visto de una perspectiva recaudatoria no requeriría una reforma fiscal el país, pero no debemos de verlo sólo desde esa perspectiva, por eso hablamos de que se tiene que impulsar la reforma adicional a la parte recaudatoria en la que se otorgue certeza jurídica a los contribuyentes, donde se otorguen facilidades administrativas y donde se incentive la inversión”, detalló Servín Gómez.
Ante esta situación el IMCP adelantó que impulsará nuevamente 15 medidas sobre actualización de estímulos fiscales, aclaración de términos para certidumbre jurídica y cuestiones que impulsen la inversión.
Algunas de las medidas son retomar la deducción inmediata de inversiones para micro y pequeñas empresas que estuvo vigente hasta 2018, deducción de pagos de nómina, deducción de medicamentos, autos y viajes, prestaciones, colegiaturas, sellos digitales, entre otras.
Los negocios necesitan innovar, adaptarse a los cambios y no todos cuentan con los recursos; si el gobierno otorga facilidades y/o beneficios fiscales, esto puede ser un gran apoyo para los empresarios y emprendedores, concluyó Grajeda Trejo.
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