El paquete económico 2024 presenta una visión de corto plazo que no presenta una reforma fiscal que permita financiar mediante fuentes estables el ritmo de gasto planteado por el gobierno federal, enfatizó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El marco macroeconómico se mantiene optimista por el proceso de relocalización industrial (nearshoring) y los flujos de Inversión Extrajera Directa, con perspectivas positivas, en el que un gasto social no se encuentra vinculado a fuentes de financiamiento permanentes para atender a las generaciones futuras.
La Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) estima ingresos públicos de 7.3 billones de pesos o 21.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), esto es 1.8 por ciento menos a lo aprobado para 2023, principalmente, por menores ingresos energéticos, 16.8 por ciento, y tributarios sin Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas de 1.5 por ciento.
El CIEP destacó que la recaudación por Impuesto al Valor Agregado (IVA) sería 10.6 por ciento menor a lo aprobado para 2023; mientras que, el ISR sería mayor en 2.9 por ciento.
El espacio fiscal se ha reducido desde 2021, por lo que cada año hay menos recursos disponibles para atender las necesidades de la población.
El total de ingresos tributarios y no tributarios representarían 21.3 por ciento del PIB, mientras que los gastos ineludibles ascenderían a 20.4 por ciento del PIB, dejando un espacio fiscal de 0.9 por ciento del PIB, un 57 por ciento menor que en 2023. Sin espacio fiscal, será muy difícil realizar cambios innovadores y transformadores en la política pública.
Los Criterios Generales de Política Económica 2024 proponen un endeudamiento récord del 5.4 por ciento del PIB, equivalente a requerimientos de 14 mil 033 pesos por persona, para terminar con un saldo de 126 mil 818 pesos por persona. A pesar de suponer un superávit primario y una moneda nacional apreciada para 2025 y en años posteriores, las proyecciones de gastos no abordan las crecientes demandas de una población envejecida en áreas críticas como la salud, el cuidado y las pensiones.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria señaló que el paquete económico reiteró la necesidad de una reforma fiscal para atender la necesidad de mayores recursos para pensiones, salud y educación y así evitar problemas para el financiamiento de programas presupuestarios en los 3 niveles de gobierno.
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